- Gracias a la iniciativa de ENGIE, asociada al Proyecto Solar Tamaya, los internos hoy cuentan con una nueva herramienta de reinserción laboral.
Con la idea de facilitar la reinserción social una vez que recuperen la libertad, 24 internos del Centro de Detención Preventiva de Tocopilla concluyeron con éxito el proceso de formación de herramientas para instalación y mantención de paneles fotovoltaicos, impulsado por ENGIE en el contexto de la construcción del Proyecto Solar Tamaya.
El curso es parte del cumplimiento de compromisos de la construcción del proyecto, que considera 100 capacitaciones. De estas, 16 ya fueron completadas el año pasado con la ejecución de un curso focalizado en mujeres y adaptado a las necesidades de la pandemia. Actualmente se están ejecutando otros tres cursos de la misma temática en la comunidad tocopillana, con lo que se cumpliría el compromiso de capacitar a 100 tocopillanos en estas nuevas tecnologías.
Matías Bernales, Gerente de Sostenibilidad y Permisos destacó que, si bien esta capacitación es parte de nuestros compromisos por RCA para la construcción del PV Tamaya, quisimos dejar un curso reservado y adaptado para quienes voluntariamente en el Centro Penitenciario quisieran adquirir estos conocimientos para aportar a su futuro y reinserción. “Estamos muy agradecidos de la gran recepción que tuvimos, tanto de parte de Gendarmería como en particular de los participantes. Así, 24 hombres y mujeres asumieron este desafío y hoy con orgullo ya cuentan con estas nuevas herramientas acordes a las nuevas energías renovables; un orgullo, haber podido aportar con este grano de arena en su formación y posibilidades de futuro” explicó Bernales.
En la misma línea, el Director Regional de Gendarmería, Coronel José Navarrete, durante su intervención en la ceremonia de entrega de certificados, instó a los internos a seguir creciendo porque: “cada paso cuenta y con este curso ustedes están abriendo nuevas puertas, gracias al trabajo que hemos realizado en conjunto con ENGIE con el equipo técnico de la unidad”, detalló la autoridad.
“Pocas veces tenemos cursos que de verdad nos ayudan a soñar y a ver más allá. De corazón muchas gracias porque me siento con nuevas habilidades” agradeció Pablo Molina Gómez en nombre de todos sus compañeros, luego del cierre del curso que se realizó con una ceremonia al interior de la unidad, en donde los estudiantes pudieron recibir sus certificados.
La ceremonia de certificación contó con el número artístico preparado por los propios internos, que evidenció sus dotes musicales en el tradicional baile de la Saya. Una muestra más de las motivaciones que los impulsan a seguir creciendo y creyendo en su futuro.