• La líder del Grupo ENGIE en Chile realizó un balance a poco más de un año de asumir su cargo en la compañía y entregó detalles sobre los cambios que proponen al diseño del mercado eléctrico en el corto, mediano y largo plazo.
En octubre de 2023, Rosaline Corinthien cumplió su primer año como CEO de ENGIE Chile, un año, según relató en entrevista al Diario Financiero, “lleno de aprendizajes y desafíos”.
A nivel de compañía, sus principales hitos durante este período tienen que ver con el Plan de Transformación: el cierre de todas sus unidades a carbón en Tocopilla de la mano de un Plan de Transición Justa, la conexión al sistema de dos nuevas plantas de energía solar, el inicio de la construcción del proyecto Parque Eólico Lomas de Taltal así como también de los sistemas de almacenamiento BESS Coya y BESS Tamaya.
En paralelo, Corinthien, quien antes de asumir el liderazgo se desempeñaba como líder del desarrollo de proyectos renovables en Francia, tuvo un gran reto: “Una de las cosas que más me llamó la atención en este año fue que el país avanza hacia la descarbonización, pero que aún existen muchos temas que necesitan una mirada más amplia, como el diseño de mercado”.
Para lo anterior, creó un equipo de trabajo interdisciplinario -que también contempló la contratación de estudios, como fue el caso de la consultora Inodú- que se enfocó en proponer cambios en el diseño del mercado eléctrico en el corto, mediano y largo plazo. A continuación, se mencionan parte de las modificaciones que se enfocan principalmente en cuatro aspectos:
- Rol del gas: el estudio de la consultora Inodú reveló que en ciertos escenarios se necesitarán hasta 12 TWh cada año de generación eléctrica a gas natural durante la próxima década para reemplazar el carbón de manera segura y al mismo tiempo reducir las emisiones de gas de efecto invernadero (GEI). “Nuestra propuesta es que exista una política específica para garantizar que los activos de gas cumplan su función esencial durante los próximos 10 años, preparándose para una matriz completa de cero emisiones”, puntualizó Corinthien.
- Cambios de diseño de mercado: el mercado chileno necesita preparar una transición eficaz y responsable desde un mercado de costos auditados hacia un mercado de ofertas. El actual diseño se adapta mejor a una generación centralizada despachable, mientras que la propuesta de ENGIE es más coherente con el desarrollo de energía renovable variable. Según la líder de la compañía, “esta discusión ya en curso requiere de dar estos primeros pasos hoy, porque el proceso podría tomar entre cinco y siete años, modernizando las condiciones actuales del mercado, con un acceso más transparente y fácil a información mejorada en tiempo real”.
- Transmisión: añadir fexibilidad a la operación y planificación al sistema es clave para la descarbonización. Un paso necesario como medida de mitigación transitoria es un rápido despliegue de automatismos en puntos de congestión de la red previamente identificados. La Comisión Nacional de Energía (CNE) también debería incluir estos automatismos para las nuevas líneas en su plan de expansión.
- Almacenamiento: existencia de reglas claras y conocidas para tomar decisiones de inversión. Una de las prioridades es contar con un reglamento de potencia que defina la remuneración de los sistemas de almacenamiento. Lo anterior, puede ser complementado con incentivos regulatorios, financieros e incluso fiscales y legales para su aceleración. Por ejemplo, incentivar su participación en la prestación en los servicios complementarios.
Respecto a los desafíos para 2024, la CEO de ENGIE Chile explicó que se enfocan en continuar avanzando en su Plan de Transformación que tiene como objetivo la salida del carbón en 2025 y buscar equilibrar su portafolio con el desarrollo de nuevos proyectos de energía renovable, con una nueva mirada hacia la zona centro sur del país y enfoque en BESS.